domingo, 15 de agosto de 2010

ASUNCION DE LA VIRGEN AL CIELO


Al igual que Pedro en la mañana de la Resurrección ,se asoma al sepulcro y al salir confirma que el sepulcro de Cristo esta vacio, (Juan 20,6) dándonos a todos los cristianos el testimonio del triunfo sobre la muerte; de igual manera el papa Pio XII, el 1 de noviembre de 1950 recorre los caminos de la historia, escuchando los clamores del pueblo de Dios, interpretando la tradición de la Iglesia y dejándose iluminar por las Sagradas Escrituras , mira dentro del sepulcro de la Virgen María, y nos anuncia la noticia más grande y sublime de los últimos siglos: Descubre que su cuerpo Virginal no esta ahí, ha sido llevada al cielo en cuerpo y alma.

En la bula Munificentissimus Deus, proclama como verdad de fe que el cuerpo de la madre no conoció la corrupción. Cristo el Señor vino por su madre y entre canticos de alegría y de alabanza en una procesión triunfal la encamino hacia la Gloria que se merecía aquella que llevo en su seno a aquel que no puede contener el universo. La alegría del pueblo cristiano, no se hizo esperar, las campanas jubilosas lanzaron al firmamento sus más armónicos sonidos, los altares se llenaron de rosas, y el pueblo fiel glorificaba a Dios por las maravillas que ha hecho en su mamá y en nuestra mamá,” Bienaventurada me llamarán toda las generaciones” (Lucas 1,48).

Si por Eva entro el pecado y la muerte, por María nos viene la gracia y la vida. (Génesis 3, 6)


Si por Eva la creación cayó en el desorden, por María la armonía vuelve a reinar.

Si por Eva, Dios se alejo de los seres humanos, en María Dios se hace el Emanuel Dios con nosotros. (Mateo 1, 23)

La profecía de Génesis 3;15 se hace realidad en María,“ enemistad pondré entre ti y la mujer”. Ni por un instante el pecado tuvo poder sobre María, ella el arca incorruptible vestida de oro purísimo que llevo en sus entrañas a la palabra hecha carne, al pan bajado del cielo, al sumo y eterno y eterno sacerdote (Éxodo 37) .Era imposible que la muerte destruyese el templo donde Dios se hizo niño, donde Dios se hizo amigo, donde Dios se hizo salvador. ¿Quién amando a su madre y teniendo el poder no le diese este privilegio?. Cuantos, alguna vez hemos dicho: las madres no se de verían morir, ¿quién amando bastante a la madre no quisiera ahorrarle la gran incomodidad de la muerte?. Pues Dios teniendo ese poder libró a su madre de la corrupción; era imposible que ese vientre purísimo que llevo la vida se corrompiera; era imposible que esos ojos que contemplaron el gran misterio de Dios se perdieran en el polvo ( Salmo 44, 11-18).


Era imposible que ese corazón relicario de tantos secretos celestiales se destruyese a causa de la fragilidad de la materia (Lucas 2, 19); era imposible que esos labios puros que tantas veces besaron a aquel que los ángeles adoran se enfriasen con el frio de la muerte (Lucas 2, 33). Dios no permitió que su obra perfecta la tocase las sombras pútridas de la muerte.


Pero, ¿Quién es esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol?. ¿Quién es ella?: (Cantar de los cantares 6,10)


Es La Virgen María quien por su Inmaculada Concepción (Cantar de los cantares 4,7) se convirtió en el nuevo paraíso creado por Dios, (Génesis 2, 8.); en la estrella que anuncia la llegada del sol que nace de lo alto (Lucas 1, 78) . Por su maternidad divina se convierte en el arca portadora de salvación, quien con su Si a la palabra se convierte en cofre que guarda los misterios salvíficos en el corazón y las pone en practica; Ella Con su fortaleza al pie de la cruz es probada en el crisol y en la noche de la fe, sale victoriosa creyendo a pesar de todo, y en aquella tarde llena de blasfemias, de gritos y de violencia ella recuerda las tardes tranquilas de Nazaret y renueva de forma misteriosa el si de la Encarnación. (Lucas 1, 26.Juan 19, 25)


Es la Virgen María, la que en la mañana de la resurrección no sale presurosa al sepulcro, pues para ella su Hijo ya vivía, y en su corazón nunca murió y siempre permaneció vivo; En la mañana de Pentecostés, ella atraía la fuerza del Espíritu Santo como fuerte imán sobre la pequeña iglesia naciente y daba a luz el pueblo de Dios entre llamas y viento huracanado (Hechos 2,1-13). Y ahora estando en el cielo no sea olvidado de su iglesia, de los Hijos que engendró en la tarde del viernes santo al contrario su protección maternal la ha acompañado, combatiendo las mas terribles batallas, cubriéndola con su manto maternal, sufriendo con cada ser humano el dolor de la tragedia, y llevando hasta el altar los dones mas preciados de los hombres.


Es la Virgen María que sigue postrada en cada sagrario orando ante Jesús por sus hijos, la que sigue manifestando su amor y cariño a través de la historia, recordándonos como buena madre la recomendación hecha en Caná: “Haced lo que el os diga”. (Juan 2,5)


Madre santa nos alegramos por el privilegio de tu asunción, nos unimos a los ángeles y santos que hoy celebran con gozo esta fiesta, y esperamos y anhelamos un día poder participar de esta celebración en el cielo, mientras tanto míranos con ojos de misericordia y danos la gracia necesaria para seguir luchando por alcanzar el premio prometido…… Madre asunta al cielo que al partir de este mundo a la eternidad tu seas la llavecita que nos abra la puerta del paraíso (Salmo 117, 19) y de tu mano adorar a tu Hijo por toda la eternidad.


Madre Querida hoy con toda la Iglesia, llenos de Amor,Rrespeto y Reverencia decimos llenos de Gozo Bendita sea tu Gloriosa Asunción……

Por el PadreJohn Dayro Valencia Ch.

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